Audiciones

Recuerdo del primer mensaje :

Momo querìa probar suerte y que mejor que postular a las audiciones del bar, el premio eran 1000 dòlares màs la chance de realizar un concierto gratis por un mes.
Se acercò y se inscribiò algo nerviosa, total no habia nada que perder.
Luego de inscribirse le pasaban un nùmero el cual debia conservar pues luego se sortearìan al azar y los harìan participar en parejas.

- espero que me toque alguien agradable-
fue la primera en llegar, como siempre un tanto dejada, fue vestida de buzo y zapatillas ya que el atuendo segun decian, se lo pasarian en el mismo lugar.
Se sentò en una banca a escuchar mùsica mientras llegaba el resto

"No muy lejos de la realidad... ¿he?..." -dijo mientras se levantaba hacìa sus cosas, buscando en las bolsas internas de la chamarra que siempre cargaba. Buscò su pequeño reproductor de mùsica de color negro. Se quedò frente al bulto de su ropa mientras ponìa la canciòn para darselo listo a Momo para que escuchara la melodìa.

"No sè que te hacen para que te sientas asì. Generalmente..." -se acerca a ella y le tiende el reproductor. Indicandole que escuche la canciòn- "Cuando abusan de uno es cuando se sienten de esa manera..." -se da media vuelta y va por una guitarra, la conecta y se la cuelga ya frente a ella.

"Vamos. Ya no andes llorando. Que te vez mejor enojada.... al menos, me recuerdas màs a la fiera que detesto" -trataba de ànimarla. Aûn que, despuès de lo que habìa comentado no creìa lograrlo. Despuès de haber praticado, fuè a buscar ropa 'apropiada' para la canciòn. Ya que la chica le habìa dado la opciòn de escojer le sacò un vestigo estilo gòtico.

La chica tomò el reproductor ofrecido por el muchacho mientras lo escuchaba atentamente, no quizo seguir hablando sobre su frase pero pareciò llegarle, ella nunca habìa sido abusada más tomaba las miradas y el tacto ajeno como tal, pues nunca pudo cambiar su mentalidad de años atrás. Se puso los auriculares y escuchò la canciòn era una mezcla entre armonía y fuerza lo cual le agradaba bastante.
Le daban ganas de seguir averiguando más cosas sobre Kagura más no lo consideró oportuno en aquel instante y prefirió remitirse a comentar la canción.

Me agrada, tienes buen gusto para algunas cosas-

Al escuchar sus palabras de aliento (si es que así podìan llamarse), la joven se puso de pie y dijo
-pues bien acá está tu fiera detestable, ahora demuestrame lo que eres capaz de hacer zorro pervertido-

le sonrió desafiante pero a la vez intentando parecer fuerte y animada, más pronto se dio cuenta que podìa ser malinterpretada y agregò
- Me refiero exclusivamente a la música, no te pases películas y..-

se sorprendiò al ver la rapidez con la que eligiò el traje y dijo

-uh.. mira que modelito a ver si me viene el negro-
Fue a cambiarse a un rincòn oscuro, esta vez no salió de la habitación pero fue cuidadosa demostrado su pudor tapàndose con una cortina. Era un vestido de gasa apegado al cuerpo, con largas aperturas a los costados y un corset de cuerina para estilizar la figura.
Saliò ante la vista de su compañero y dijo
- Me siento como en Halloween-

"Fiera, si que la has aprendido ràpido" - Se preguntaba por que nùnca le contestaba las cosas de manera sincera, siempre le daba rodeos.- "Se te verà bien"

Cuando ella se fuè a cambiar entre las cortinas, prefiriò no husmear, por que si lo descubrìa morirìa. Mientras, èl buscaba un atuendo màs apropiado. Aùn que, lo ùnico que cambio fue la camisa, tomò las cosas que habìa dejado anteriormente, y se las colocò. Colgadonse algunas cruces tambien. Era un atuendo tìpico del estereotipo del vampiro. De acuerdo con la canciòn estaba bien. Ahora planeaba observar màs de serca a Momo.

"Halloween, he? No que tenìa buen gusto? mirate. Te queda perfecto. " -lo decìa con mucha sinceridad. Le tomò de la muñeca y la jalò suavemente hacìa èl, mirandola muy serca de la cara- "serè tu vampiro. Vayamos haya afuera" -La tomò y saliò con ella de la muñeca al escenario. Se parò a su lado y comenzò a tocar la guitarra, serca del microfono para poder cantar junto con ella. Le miraba mientras el trataba de cantar a su lado. Màs no sabìa si le incomodaba.

Siguiò concentrada en la melodìa para no perder los acordes, no desafinar ni desentonar. Su voz era dulce y alcanzaba tonos agudos sin dificultad por lo que serìa pan comido.

Ante las palabras dedicadas del joven con respecto a sus ropas, la chica se enrojeciò levemente y agregò,
-bah solo lo dices porque cantaremos juntos y tenemos que salir pronto, no te conviene decirme lo contrario o correrìa a cambiarme el atuendo-
hablaba a regañadientes evitàndolo con la mirada màs no pudo resistirse a la cercanìa causada por el jalón, sus ojos azules se encontraron con los del joven que ahroa le hablaba seductoramente. La chica intentó ocultar los nervios diciendo.

- Mi vampiro? agradece que no he comido ajo ni llevo estacas, pero si te portas mal no tardaré en conseguirme algunas-

le sonrió, en el fondo comenzaba a llevarse bien con él.
El aspecto del joven era algo más refinado ahora, pero no perdìa ese toque de salvajismo que le caracterizaba, la chica cantaba junto a èl armoniosamente sincronizàndose con la voz suave y rasposa de aquel, lo miraba tocar la guitarra, tenía dominio completo sobre ella. Se limitaba a cantar cerca de èl abrazàndolo y acariciandolo a veces, despues de todo... todas caen rendidas ante los vampiros-
Cuando hubo una pausa se alejò del micròfono y le dijo
- hasta dejarìa que me mordieras, pero creo que te envenenarìas primero, bromeò-

A su parecer, ella ahora era muy distinta, asta le acarisiaba. Eso si era extraño. Pero quizà era parte de su transformaciòn. Al final, el era igual, se transformaba un tanto. Tocaba con tanta pasiòn esa canciòn. Miraba a Momohime con mucha atenciòn. Realmente se veìa hermosa con esa vestimenta.

En una parte de la canciòn, se dejò llevar màs por ella, dejandose caer de rodillas un tanto lejos de ella, muy serca del borde del escenario. Tocando con su corazòn, practicamente, aquello se notaba muchìsimo, y, eso se reflejaba mucho en el pùblico, ya que cada vez gritaban màs y màs. El solo hacìa gestos al tocar, emocionado totalmente. Que ellos se emocionaran cuando cantaba y tocaba a èl le fascinaba. Màs aùn, habìa llegado el solo de guitarra. Era el momento de poner màs enfasis. Se parò y comenzò a ponerle màs entusiasmo, moviendo la guitarra hacìa arriba y hacìa abajo para lograra mejores efectos de sonido. Momohime se le acercò, el volteò a mirarla y ante su comentario se sintiò halagado. -"No que sacarìas tus estacas? No me envenenarè" -abriò la boca lo suficiente como para abarcas parte de su cuello y morderle. Màs ella se retirò y el solo tirò la mordida al aire, haciendo como si en verdad hubiera tocado su cuello. Se relamiò los labios y siguiò tocando.

Eso hiso poner euforìcos a los espectadores. Màs, habìa dos personas mirandoles desde un costado del escenario con mucha ìra. El sintiò aquellas miradas, y los volteò a mirar de reojo, màs, les ignorò y el siguiò tocando feliz junto con Momohime. Màs, ahora le intrigaba aquello.

Cuando terminò la canciòn. Tomò sin previo aviso a Momohime pr la cintura, la abrazò a el, le llevò hacìa atràs eh hiso como si mordidiera esa vez su cuello, de una manera muy sensual y asta romàntica. Solo esperaba que la chica le correspondiera. A sì mismo, volteaba a mirar a donde estaban los otros dos observando. Màs, ya no mirò a alguien. La mùltitud gritaba màs emocionada aùn. El la tenìa aùn hacìa atràs, le miraba con los ojos a medias astas, hasta realmente ya parecìa un vampiro, pero solo le comentò entre susurros al oìdo-"No me vayas a matar por lo que hice... ademàs... hay quienes yanos odian a estas alturas.."

Le tomò de la mano, mirando a todos lados, para evitar algùn comentario estùpido. Y cuando miraba a quienes se comìan con la vista a Momo, el solo dirijìa miradas asecinas, que, al cual quiera asustarìa. ya que, reflejaba tanto sàdismo en ellas, que no hacìa dudar a los demàs que asta serìa capàz de matar.

Se sonrojò un poco cuando Kagura intentò morderle el cuello, por suerte fue àgil y alcanzò a esquivarlo en el momento preciso intentando concentrarse a fondo en la letra de la canciòn para no rendirse ante la timidez y nerviosismo. Y le respondiò una vez cerca

- Pues en este instante no las tengo a mano pero cuando terminemos ya verás-

El recinto estaba atestado de gritos y brazos alborotados, saltos chicas llorando, jòvenes silvando y miràndola de arriba a abajo. Al notar esas miradas la chica se sentìa incòmoda e iba de un lado al otro del escenario para despejarse, Cantaba y cantaba adoptando poses elegantes y cautivantes, mirando seductoramente a su acompañante, pasàndola bien.

Al final del acto el joven sì que la tomò por sorpresa, ya la tenìa inclinada hacia atrás haciendo lo que querìa muy metido en su papel de vampiro, la chica en un comienzo frunciò el ceño, iba a regañarlo e incluso lo hubiese golpeado, pero luego de auel susurro solo se limitò a cerrar los ojos y ofrecerle su cuello mientras murmuraba.

-endemoniado vampiro...al menos diste un buen show-

Mirò de reojo a los jòvenes que supuestamente los odiaban, y solo sonriò pues le pareciò divertido, volviò a incorporarle tomàndole la mano suavemente y dando una reverencia con una hermosa sonrisa sincera en el rostro, para luego tomarlo por el brazo.

Cuando iban caminando hacia el camarin, la chica no se percatò de que estaba cerca del pùblico los cuales le empezaron a tironear el vestido.
Eso la asustò y la hizo aferrarse fuerte a Kagura pidiendole ayuda

- Ah!! dile que me suelten!!! dejenme por favor !!

Estaba confundida pues no sabìa si actuaban asi producto de la euforia, del fanatismo o simplemente para hacerle un mal

"¿Por quien me tomas?"- le diò como respuesta, arqueando una ceja en señal de arrogancia, màs una leve sonrìsa tenìa en el rostro. El solo observaba lo que la chica hacìa. Le tomò de la mano, y la llebaba serca del pùblico. A lo cual, le tomaron a ella y le pidiò ayuda. Solo les mirò con despresio, realmente se estaba enojando, y mucho. -"Dejenla enpaz hijos de puta!"- les dijo sin ningùn escrupulo. Màs, no le hicieron caso. Ella se aferraba a èl. Su coraje hiba en aumento paulatino, no hacerle caso a EL no era cosa que pasarìa por alto tan facilmente.

Pisò con mucha molestìa las manos de quienes jalaban del vestido a Momohime, abrazandola a ella fuertemente a su pecho. Màs, hubo un chico que se molestò tanto por la actitud de Kagura que tirò tan fuerte del vestido de Momohime que le arrancò una gran parte de este, dejando al descubierto sus lindas piernas. Kagura soltò a la chica y se agachò hacìa el chico. Le mirò a la cara con un odio descomunal en la mirada y le hablò muy serca de la cara, entre dientes- "Te partirè toda tu puta madre si te atreves a hacer algo màs..."- Comprendiò que ese chico no serìa el ùnico. Tomò medidas dràsticas y fuè a interrumìr la actuaciòn del equipo participante. ya que no tenìa valor alguno para èl, ademàs estaba siendo arrastrado por la rabia.

Le arrancò de las manos el microfono al vocalista (el cual se lo jalaba para empedirlo. Màs Kagura tirò tan fuerte de èl que se lo arrebatò con facilidad). Todos callaron al ver tal acto de violencia. Un ràbano le importaba. Tomò aire para tratar de no ser tan ofensivo y dijo: "Todo aquel que se quiera pasar con esta chica... se las verà conmigo. Sea quien sea... tratenla con respeto o les harè ver el infierno"- lo dijo todo sin ofender a nadie. Màs, todos estaban serios. No sabìan si se trataba de alguna broma o no. Los jueces y demàs estaban perplejos ante tal cosa, pero comprendieron que el respeto del pùblico a las participantes era fundamental. no hicieron `màs que apoyarlo.

La chica seguìa pidiendo ayuda a su acompañante, rogaba que la situaciòn se acabara pronto y que nadie saliera herido, Kagura no tardó en actuar para protegerla, incluso pisoteó las manos de quienes trataban de llevarla bajo el escenario. La muchacha se abrazaba a èl con fuerza ya que se encontraba sumamente aterrorizada, luego de la amenaza que el joven pelimorado lanzò a uno de los maleantes, uno de ellos terminó por romper el vestido dejando a la chica con la ropa interior al descubierto (no totalmente, solamente se notaba un costado, de igual forma fue algo demasiado humillante para ella, por lo que intentò acomodar el gènero del vestido y se aventurò a correr hacia el camarín donde se encerró.

Dio un portazo y se hechò a llorar de inmediato, se sentìa nuevamente humillada y avergonzada, solo tenìa ganas de dejar el concurso a un lado e irse a casa, pero...algo se lo impedìa y era que habìa un pacto de por medio y trabajo en equipo.

No pudo enterarse de lo que hacìa su compañero cerca del escenario porque en aquèl instante se encontraba perdida en sus pensamientos sobre "el que hacer?" y que serìa lo màs correcto mientras las làgrimas se deslizaban sin freno por sus mejillas.

Sintó la puerta del camarín, volteó a ver de quien se trataba sin ocultar que lloraba en aquel instante, se acercò a èl y aùn con la voz quebrada por el llanto, le abrazò y le dijo
- Gracias, disculpame por favor, solo traigo mala suerte-
Bajaba la mirada para escapar de èl, no querìa seguirle causando problemas, no quería arruinar el día ya que habìan avanzado mucho en la competencia...

- quizas serìa mejor que te buscaras otra acompañante..que de verdad sea eficaz y...no cause solamente amarguras.-

murmuró Momohime co el orgullo quebrantado, dejando ver parte de su verdadera personalidad ante el joven

Al terminar su amenaza hacìa el pùblico en general, se dirigiò al camerino con una cara de que, si alguien se cruzaba en su camino acabarìa dando una larga visita al hospital, si no era que acabarìa en un ataùd. Trataba de controlar su enojo tocandose la frente, masajeandosela de arriba abajo, màs, no podìa ni cambiar su expresiòn. Se parò frente a la puerta y sentìa ganas infinitas de tirara la puerta a patadas solo para quitarse un peso de ensima, màs, no lo harìa, puesto que sabìa que si entraba de esa manera asustarìa a su compañera. El no tenìa mucho tacto, pero por alguna razòn no querìa asustarle màs, creìa que aquello habrìa sido horrendo para Momo. Tomò devilmente la perilla de la puerta y la hiso girar, empujò lentamente y lo primero que viò fuè a su compañera con su rostro totalmente cubierto de làgrimas, con el contorno de sus ojos irritados por llorar. Esa imagèn ya estaba en su pecho. No podìa crèer en cierta medida, que la chica fuerte que era ella estubiera ahora abrazandolo y hablandole con su voz quedrada por aquèl incidente. No hiso màs que corresponderle su devil abrazo con uno fuerte. Le tomò la cabeza con dulzura y le acariciaba el cabello mientras la escuchaba.

La retirò un tanto de èl, para poder mirarle a los ojos, màs ella la escabuhìa. Ella pedìa disculpas, pero, ¿por què? al final el la habìa vestido asì. Y no era culpa de ella tener tanto carisma y ser linda. Màs, ¿Cambiar de acompañante? ¿Estaba loca?

-"No sè de que te disculpas conmigo. No eres ningùn gato negro o algo por el estilo. YO te vestì asì. No es tù culpa ser tan linda..." -le tomò con delicadeza de la barbilla para mirarle a los ojos, con una devil y cariñosa mirada de èl hacìa ella. -" Yo no quiero `ninguna otra acompañante... no me cauzas amarguras... Tonta..." -sin pensarlo màs la abrazò fuertemente, pegando su delgado cuerpo al de èl un tanto marcado y fuerte. -"Yo cuidarè de tì... no dejarè que te pongan ni un solo dedo ensima... ya estàn advertidos. Si lo hacen, los harè comer mi mierda, y despuès de ello iràn directo a donde yo reino: El mismìsimo infierno..." -su voz era de una determinaciòn increìble, asì que, esperaba que ella pudiera estar tranquila. No querìa dejarla ir, no en esos momentos, una vez màs. Le seguìa mirando con ternura muy marcada, mientas con sus dedos limpiaba aquellas lagrimas con sumo cuidado. Esos ojos azules tan hermosos, y sus tiernos labios rosados, el no pudo resistirse a tocarlos al menos con las llemas de sus dedos, los acarisìo y se le acercò tanto que pràticamente era un beso, màs, no lo completò por que reaccionò. Màs dicimulo lo màs que pudo. Seguro el leve rubor de sus mejillas lo delatarìa ante ella.

(Off: Buaaa era mejor el que se me habìa borrado. Momoo, perdòn! -se le abraza-)

El joven cambiò por completo su actitud hacia ella, no parecìa enojado y la idea de cambiar de compañera no le había parecido bien. Incluso el tono de su voz era agradable y denotaba gran comprensiòn y ternura, La chica se aferrò al rockero, abrazandolo con fuerza buscando apoyo.
Cuando mencionò la palabra "linda", la chica desviò la mirada diciendo con voz tenue

-No digas eso..menos ahora, no estoy para bromas-

Se dejaba acariciar de todas formas en una actitud muy inconsecuente con sus palabras. al escuchar las palabras de apoyo que el muchacho le brindaba, y sus deseos por protegerla se quedò atònita, observandolo por unos instantes, mientras el pelimorado le limpiaba las lágrimas. Ahora se encontraba enmudecida, mirpándolo directamente a esos ojos azules, era un joven bastante guapo y cariñoso...actitud que antes no le habìa demostrado a la chica, acariciaba sus labios y ella sintiò su respiraciòn cerca del rostro, le pareciò ver un leve sonrojo en sus mejillas, màs creyò que era parte de su imagnación, durante un instante sintiò que su corazòn latìa con fuerza, si embargo se puso a pensar ràpidamente

-acaso..èl..y yo...uh...no no lo creo, debe ser uno más de sus juegos

pensaba mientras desviaba la mirada y le contestaba sonriendo levemente
-Gracias por querer cuidar de alguien como yo, pretendo devolverte la mano y prometo...estar contigo hasta el final

dijo en una actitud más positiva separàndose un poco y estrechàndole la mano

(AKAAAI VUELVEE TOT!!! *abrazo*)

- es una promesa, amigo

“juego… dejar cual juego mujer…” –le seguía escuchando y mirando. el saber que ella le agradecía le hacia sentir que hacia por fin algo bueno en su vida. Más, por qué se refiere de esa manera a si misma, como con desprecio siendo alguien tan especial. Esa era su mayor duda. Siendo lo que es, por qué se tiene que maltratar a sí misma.

La mano de Momo esperando la suya… y llamándole amigo.

“Yo no espero nada” –le tomó la mano y le dio un ligero apretón. Sentía la calidez de la mano de ella y se sentía tranquilo al sentirle cerca. ¿Qué pasaba?. Le miró directo a los ojos y con voz tenue le dijo cerca del oído – “Ahora cantaré yo solo. Está bien? Pero primero dime lo que sabes tocar.”

Se dirigió hacía los vestuarios de nuevo. Más, decidió que lo mejor sería que ella eligiera, se sentó frente a ella, subiendo una de sus piernas sobre de la otra, mirándola con serenidad. Estiró su mano asta donde estaba su ropa y tomó de ella su encendedor y sus cigarrillos. Sacó uno y comenzó a fumar como desesperado. En el fondo estaba aún histérico por lo ocurrido.

-“Espero no te moleste el humo del cigarro… realmente lo ocupaba… hasta ahora… no me has dicho formalmente tu nombre. No pienso llamarte por él asta que tú no me lo digas… “ –se paró y fue hacía ella con el cigarro entre el dedo medio y el índice de su mano derecha. – “Yo me llamo Kagura Gakupo… como ya habrás visto escrito”

Inhaló del cigarro y dejó escapar el humo por la nariz. –“ Esta vez, elije la ropa.”

Luego de estrechar las manos el joven se acercò a su oìdo diciendo que èl cantarìa solo esta vez, peguntaba ademàs que instrumento era el que dominaba la chica, Momo se quedò pensativa un instante y tras soltar la mano del joven contestó

-Toco guitarra eéctrica al igual que tú, Metalero, quizás no tan bien pero al menos hago el intento-

por mientras buscò algo màs còmodo y menos osado, entre las ropas sacò un vestido ceñido hasta la cintura , con escote en"V", sin mangasy luego caìa como falda algo ancha hasta la altura sobre las rodillas, puso una flor escarchada sobre sus cabellos y un par de guantes largos.
Se fue a vestir y regresò al rato, donde encontrò al joven fumando

-Claro que no me molesta Kagura Gakupo, no puedo ser egoìsta y pretender dirigir todos tus movimientos o acciones-
contestò contenta de conocer el nombre de aquèl joven, luego se presentò
-Mi nombre es Momohime Kagamine,...es algo largo y tonto pero bueno..cuando eres bebé no puedes negarte a los nombres que te ponen tus padres-

“La guitarra. Perfecto.” –dijo sin más, le parecía interesante aquello. Miraba lo que ella ahora se habìa puesto. A èl le diò pereza cambiarse, asì que, saldía con lo mismo.-
“no lo decía con el afán de sentirme manejado. Lo hacía por tratar de ser cortés.”

Se cambió de mano el cigarro y le tendió ahora él la mano. –“Quizá sea un tanto anticuado tu nombre. Es lo único que mis padres me dieron a mí. Miento, me dieron más cosas… nada agradables” –inhaló una vez más al cigarro. –“Toma.” –le dio una hoja con la partitura de la canción. –“Practiquemos un poco.”

-Pues la cortesìa es algo que se me inculcò desde pequeña, pero por otra parte vivir a la defensiva es algo que he aprendido yo, disculpame si soné agresiva-
decìa recibiendo las paetituras de la canción, fue a buscar su guitarra, la colgó a su hombro, luego miró al joven pelimorado algunos instantes, abrió un cajón y sacó unas gafas moradas, Se acercó a èl, le arregló el cabello y se las puso con cuidado.
-al menos ponte un accesorio, no seas perezoso-

le sonrió, esperó a que cantara, era una melodía triste y un poco diferente al resto, pero resultaba agradable, Al comienzo fue un poco difìcil para Momo pero poco a poco se fue acostumbrando.
Tuvo que guardar distancia cerca de una ventana para que el humo no le molestara, ahi se quedó tocanco inspirada mientras el joven seguía entonando la melodía. Pronto era su turno nuevamente, un par de canciones más y serían los vencedores

Con las gafas ya puestas se sintiò extraño. Pero al mirarse al espejo le diò su ataque de narcisismo y no pudo negarse a sì mismo que le quedaban muy bien. Asta se giñó el ojo a el mismo. Desupès de un buen rato de practicar la canciòn no podìa negar que ella tocaba muy bien la guitarra. Y que hiba asta cierto punto con parte de su personalidad, o al menos, lo poco que conocìa de ella. Le jalò de la mano para llevarla al escenario, con todo y la guitarra colgada. Ya frente del escenario comenzaron su acto. Ahora procuraba que la chica no se acercara tanto a la gente por evitar algùn incidente como el pasado. La vigilaba y se quedaba sorprendido de todo lo que ella podìa hacer. Era màs misterio que antes. Se concentraba totalmente en su melodìa. Aquella canciòn le hacìa sentir tan tranquilo, y al mismo tiempo se sentìa tan romàntico al cantarla frente a todos en ese lugar.

No pudo evitar imaginar un ambiente con una lluvìa fuerte, que caìa sobre de èl empapando su ropa totalmente mientras caminaba solitario por la calle. Mirando como el resto huìa de ella. El se sentìa bien ese lugar imaginario. Pero, como siempre, con el hueco en su corazón. En ese instante solo pudo ver a Momo. Regresó de golpe a estar completamente en el escenario. Aún que jamás descuido la letra ni la entonación de la melodía. Al terminarla voletó a ver a Momo. Y de, alguna manera se sintió mejor. Le tomò de la mano con cariño. En ese momento entraron al escenario los chicos que les miraban mal hacìa una hora. Pasaron de una forma muy altanera a su lado. Al parecer eran la competencìa màs fuerte que tenìan. Igual, era una pareja de chica y chico. La joven tenìa especto de Punk y el chico de metalero, al igual que Kagura.

La chica pasó un lado de Momo, susurrandole al oído- "Creès que con esa horrenda voz y esa poca habilidad para tocar la guitarra llegaràs lejos? Jujuju, creo que estàn muy mal ustedes dos."

Kagura no escuchò palabra alguna de lo que la chica le dijo a Momo, estaba muy ocupado siendo retado por el chico. Se dirigían unas miradas horrendas. Tomò a Momo por un hombro y la pegò mucho a su lado. Era un acto posesivo, pero al mismo tiempo era para protejer a la chica.

La chica no habìa terminado de tocar cuando Kagura la arrastraba para presentarse en el escenario. Mientras tocaba miraba al joven tan inspirado en su melodìa, ese toque nostálgico de la canción de alguna manera la hacía sentir identificada, ya que muchas veces se encontraba sola...por su mente pasó un paisaje lluvioso, como amaba ella caminar bajo la lluvia, pero a la vez cuanta soledad y frío se sentìa en aquellas circunstancias.
La mano del joven la hizo despertar de aquella ensoñación, solo le sonriò .. de pronto se hizo presente la pareja rival, eran rivales buenisimos en cuanto a técnica y voces.
Momo los observaba sin ànimos de peleas, más la joven del equipo contrario no tenía las mismas intenciones, luego de susurrarle palabras malintencionadas, el ánimo de la chica se fue por los suelos, nuevamente vio quebrantada su autoestima, se mordiò el labio inferior con ganas de contestarle..más..¿qupe pasarìa si ese comentario fuera verdadero? si de verdad ante los ojos del resto ella cantaba horrendamente?

se quedò perdida en sus pensamientos algo temblorosa, tan solo sintiò como kagura la apegaba hacia èl...pero en ese entonces murmuró
-me..rindo..no sé que hacer...

"rendirte... por què?" -el no entendìa y la llevò junto a èl al camerino. La sentò frente a èl y se quitò las gafas. Esperaba que le diera una buena razòn por la cual rendirse. Habìan llegado tan lejos ambos. Haciendo y soportando de todo. Màs ella que èl. Y a esas alturas irse era una tonterìa grandìsima.

"Mira... esta vez no te gan acosado.... no veo el por que estando tan cerca del final. Yo no creo que seas del tipo de chicas que, por miedo, dejan las cosas a medias..." -decìa lo más calmado que podía. -"o..." -comenzaba a reaccionar- "acaso aquellos dos te han infundido algùn tipo de temor con su ser engreido?"

Se preparaba para cual quiera que fuera la respuesta. Tomò un bajo y se puso a tocarlo frente a ella, tratando de ponerse sereno ante cual quiera que fuera la repsuesta. Por que, si era por temor el se molestarìa muchìsimo. no era dle tipo de persnas que le gustara huir en una batalla. Y la mùsica para èl, era guerra. Solo el màs fuerte logra salir victorioso, y no dejarìa que ella callera sabiendo que amaba la mùsica.

Pues porque...


Fue lo que alcanzò a contestar antes de que la guiara hasta el camarín, él se sentó junto a ella mirándola directamente esperando una respuesta, la chica suspiró y alzó la vista para responderle

-es..cierto que canto horrendamente? por favor te pido que seas lo más sincero posible...oì ese comentario y si es cierto, prefiero no seguir haciendo el ridículo-

dijo con algo de tristeza en sus ojos, los cuales expresaban muchisimo, lo veia tocar concentrado, no queria interrumpir su acciòn pero seguia hablando

- de verdad quiero seguir luchando, pero si mi voz no es gratificante..de que serviría? quizas hasta este instante solo me he colgado de tu fama...solo tu importas..y yo..pues..no serìa más que un parásito-

Al escuchar la pregunta de la chica y sus demàs comentarios para de tocar en seco. Le dirije una mirada un tanto furiosa y deja el bajo un lado de èl. -"Primero...Si cantaràs mal... ya te hibieran sacado los jueces."- se levantò y se dirigiò hacìa ella moviendose un tanto molesto.

-"Segundo... esto es una guerra... no deves dar tregua..."- le levantò la barbilla para verle directo a los ojos, se le acercò bastante y le dijo con mucha firmeza-

"Tercero... yo no tengo fama alguna. Cuarto, No te menos precies." -se aleja de ella y se dirije hacìa a ventana. Se recarga en ella y mira hacìa afuera- "No deves si quiera compararte. No seas ilusa" -mira desinteresado hacìa todos lados. Y al final voltea a verle- "No escuchè los comentarios de esa perra, si no, ya me la estubiera cojiendo para que se arrepintiera de blasfemar. Si cantaras mal, yo ya te lo habrìa dicho. no me quedo callado. O no es asì Princesa Durazno?"

Se dirigiò hacìa ella y la tomò del brazo, la levantò y la puso de frente a èl. -"sigue luchando por lo que quieres o moriràs con la duda" -quiz+a fuè un acto violento de su parte, pero le habìa molestado eso. -"Elije la canciòn que desèes para que des lo mejor de tì y le calles el ocico a esa perra, o irè a meterselo en la boca por habladora."

Sintio el enojo del joven, como era de esperar, hablaba furiosamente y se movia como león enjaulado.
le daba consejos sabios, era verdad que les faltaba muy poco para alcanzar la meta, le miraba algo asustada pero esos consejos duros le propinaban apoyo y fuerza.

-es que..yo...-

el joven la tomò muy fuerte por el brazo, la hizo ponerse de pie, Momo lo observaba un poco asustada, pero despues de todo tenìa muchìsima razón.
Kagura era como la conciencia, la voluntad y las ganas, la confianza que le faltaban a la muchacha.
se quedò pensativa y volviò a pararse firmemente, apretò los puños y contestó
-Te hice una promesa y no dejarè que una perra me haga desistir!-

sonriò y le pasò una partitura,..
-quizàs es algo aburrida pero me encanta-


junto a èl sentìa confianza, esperò a que ensayara y luego lo arrastrò decidida al escenario, mirò con desdèn a su rival y comenzò a cantar con todas sus fuerzas, expresàndose lo mejor que podìa, cantando con sentimiento y de cierta manera en gratitud a aquel que se convertia poco a poco en la mitad que le faltaba.
La chica incluso llegò a llorar entonando aquella canción, de alguna forma era parte de su vida la que ahi se plasmaba

Kagura se quedó perplejo ante tales acciones de la chica. Un cambio más radícal aún en ella. Más, al escuchar que ahora decía palabrotas, le hiso sonreírle de satisfacción. Murmuró entre esa sonrísa- "Ese es el espítitu" -Tomo sin decir palabra alguna las partituras y se puso a ensayar con ella. No le resultaba aburrida la letra ni el ritmo, le parecía bien, le quedaba a ella.

Estando ya frente al escenario, sin duda alguna el notó que la chica era ya otra, muy distinta a la que habìa estado mirando cantar antes, le llegó el sentimiento de la canción asta el corazón, y no se quedó atras de ella, puso el mismo corazón y coraje en su tocar, quería que limpiaran el suelo con aquellos dos, para que, por fin, la chica estubiera mejor. Quizá no hacía mucho por ella. Más, verla así, tan apasionada en el escenario, le hiso sentir algo extraño en su pecho. La observaba y tocaba a la vez, al final de la canción fué hacía ella y le tomó por la cadera, pegandola a él, mirandola muy de serca, sudando por estar tocando tan apasionadamente. Momo tenñia lagrimas en su rostro, el solo las limpió y sin pensarlo dos veces se dejó llevar por la emoción que le produjo estar tocando de esa manera, le acarisió con suavidad los labios -" Exelente trabajo Momo..."- la besó profundamente ante todos.

El publico solo se quedó sorprendido, mientras que los otros dos, solo miraban enojados, la chica lloraba de rábia, y el chico solo dió media vuelta y se largó. Mientras, Kagura regresó al escenario, se separó de Momo, espantado, ¿que habñia echo? Ni el mismo sabía, solo se sonrojó un tanto y le tomó de la mano para llevarla al camerino.

Las palabras de aliento del joven conseguìan levantarla sin lugar a dudas, y eso lo demostraba en su acto, èl decidiò acompañarla, Momo jamàs habìa sentido tanto apoyo por parte de alguien y se sentìa extraña..sí que era algo extraño pero agradable a la vez.
Ambos ponían lo mejor de sí en el escenario, tanto que la pareja rival decidiò retirarse indignada...
Luego vino un acto inesperado, el joven tomò posesiòn de sus caderas y la felicitò por el acto, besàndola...la chica quizas hubiese podido reaccionar pero se encontraba tan apasionada por la mùsica que solo contestò el beso con las mejillas enrojecidas y los ojos muy abiertos sin parpadear...


Luego la arrastrò hacia el camarìn, la chica no respondìa, estaba como en un modo automatizado, una vez dentro fue por una botella de agua frìa la que bebiò con avidez, al momento pudo reaccionar...

- exactamente...qué fue lo que acaba de ocurrir??, fue parte del show? si fue asi tendrìas que haberme preguntado o pedido permiso...no crees?

dijo con algo de indignación...pues el beso era una muestra de cariño lo cual ella consideraba importante..más aun para quien nunca se ha atrevido a amar.

-depende de tu respuesta..será la acciòn que realice...

Le soltó la mano a Momo al llegar al camerino, le dió la espalda y se dirigió rápidamente a tomar un cigarro, lo prendió con desespero y se fué una vez más a la ventana. Volteó con Momo y ella le estaba reclamando, más las palabras no le lelgaban con la claridad que el deseara. Tambien estaba aturdido. Estaba nervioso, no sabía ni como contestarle. Se acercó a ella con el cigarro prendido en mano, y la tomó con todo y él de los hombros. La miró fijo a los ojos- "Mira, no fué parte del Show..." -la soltó y que recordó que tenía el cigarro entre los dedos. Se dió media vuelta y comenzó a camniar si mirar mucho por donde, tropezó con una silla y se le calló el cigarro sobre un abrigo, más, no se dió cuenta. Volviió hacía Momo y le miró con un tanto de temor. De cierta manera se sentía culpable, pero ¿desd cuando?!!!!

- "Verás... no fué parte del show... solo me nació besarte... creo que me emocioné de más.. y me dió por besarte. Pero no fué planeado. " -su tono era torpe. Aún que estaba parado firmemente ante ella esperando el golpe. Aún ni el mismo sabía uqe le pasaba, ¿por qué actuaba de esamanera, si antes un beso no era 'nada'. No le quiso dar vueltas al asunto. Y mejor le dirijió la palabra de nuevo -"verás... me puse de nervios.. pegame si eso compenza... " -mientras, tras de ellos el abrigo comenzaba a quemarse un poco, nada notable.

el joven se acercò a ella, parecìa nervioso, sus pensamientos estaban nublados y poco claros, su raciocinio y sus palabras eran torpes, pero la chica lo escuchaba atenta, en ningùn momento desviò la mirada de Kagura, incluso se quedò quieto esperando un golpe, la chica empuñó las manos, le temblaban. incluso una bofetada se dirigìa directo a la mejilla del joven, más se detuvo unos centìmetros antes... Su mirada reflejaba ira y verguenza..

-no tienes idea de lo que hiciste..no sabes cuàn importante es para mì...un beso. Quizas para tì solo sean jugarretas pero para alguien que jamás....
Decidiò detenerse y agachar la vista dando media vuelta, quizas estaba dando demasiada información, intentó hacerse la fuerte para no llorar, se dirigiò al espejo para retocarse el maquillaje, le habló al joven sin voltear.

-Mejor prepárate y enséñame la partitura, pronto será tu turno

Cuando miraba el golpe venir cerró los ojos, preparado para todo, más, el golpe tardó más de lo que pensó, abrió un ojo y miro a la chica ya en otra posición. Dijo algo que él no querìa entender, pero, de cierta manera se sintiò mal. -"Para alguien... que jamás ha amado... dilo... no te cohibas..." -le miró sentarse frente al espejo. El sé acercó y se apoyó con ambas manos en el respaldo. Su semblante de idiota cambió repentinamente. Se hagachó a la altura del odio izquierdo de Momo, le susurró de forma muy seria. -" Anda, dilo en mi cara. Dí que soy un ser despiadado y sin algùn tipo de sentimientos. Qué esas cosas suelen ser nada para mí. Dilo. No me importa. No serías la única, la primera y ni la última en decirmelo..."

Se reincorporó y le dió la espalda. - "No te negaré... que es doloroso que me lo digan, la verdad es dolorosa..." -miró el humo que salía de detrás de un sillón, fué y miró el abrigo en llamas. Con lo que sentía le importó poco, lo tomó y lo arrojó por la ventana- "... ignora que no fué igual al resto de los besos que he dado..."