Reflexionando (cont. Desesperado en el Bar, Kagura)

Ahi seguìa la muchacha balanceàndose en aquèl columpio, lentamente unìa las escenas del bar, pero lo que más le llegaba eran aquellas palabras de mal gusto que le habian propinado y el intento de tocarla sin su consentimiento.
Luego comenzaba`a recordar como habìa sido su reacción ante lo ùltimo, su cuerpo temblò nuevamente con solo el hecho de mencionarlo y se sintió vulnerable y mal, ya que aquello demostraba que no estaba totalmente preparada para protegerse sola y que tarde o temprano necesitarìa de alguien que le hiciera compañìa.

- Quizás mi reacción fue demasiado exagerada...-

murmuró mientras se ponìa de pie y caminaba en dirección a una pileta de piebra, donde se sentò en la orilla y se sentó a observar su reflejo. Se sintió horrible, de un manotón rompiò la imagen que se divisaba y luego aplicò un poco de agua en su rostro y cabello para quitarse la sangre del Joven.

se sentìa como si un perro hubiese orinado sobre un grifo.
-Yo no formo parte de tu territorio ni de tus cosas, estùpido-

murmurò dolida aun con la piel y las ropas humedecidas mientras buscaba una canción con la cual desahogarse

Tiró la colilla numero 8 del dia, mientras caminaba con paso algo apresurado pasando por el parque. EStaba ansioso, nervioso, y el motivo? simplemente ese dia su agenda estaba libre en lo que esperaba autorizacion de sus superiores para empezar a trabajar, y como cualquier dia asi, lo unico interesante o mejor dicho que lo calmaba era el fumar. Encendiendo otro cigarrillo finalmente retomó su camino y continuó avanzando notando la figura en el columpio de la rubia; ladeó la cabeza acercandose a la misma - Momo-san...?

sintiò los pasos de alguien que se aproximaba, esos zapatos hundìan el cèsped algo humedecido del parque, la chica pensò que era alguien que estaba de paso, terminño de cantar y al inspirar notò un aroma especial, una mezcla de perfume fino con olor a tabaco y luego escuchò su voz.

- Dell san...-
Murmurò esbozando una sonrisa triste ante el joven, la chica se veìa muy malograda y debilitada producto de los nervios y todo lo que habìa sucedido en aquel bar. Además las partes blancas de su ropa ahora estaban manchadas levemente con algo de sangre (la cual habìa lavado de su cabello).
Sus muñecas estaba enrojecidas y adoloridas producto de la brutalidad del metalero...
El peligris hizo su aparición casi como un milagro para la chica, justo ahora necesitaba hablar con alguien, necesitaba ser escuchada y desahogarse una vez más.
Dejò de lado su orgullo y lo mirò a los ojos, dedicàndole una mirada triste y cristalina

-que..bueno verle-
se hechò a llorar en el mismo instante que terminò de hablar . Al parecer la telepatìa si existìa

En su recorrido por la ciudad camino a 'casa', miró un parque. Decidió irse por ahí. Quería descanzar, se sentía mal por todo. De alguna manera sentía que lo había acuchillado. Llevaba su rostro lleno de las heridas. Aún tenía la sangre escurriendo de la boca. Tenía rasguños en su estomago (que llebava descubierto) y para colmo la espalda lastimada.

Escuchaba el sonido del agua sonar en alguna fuente mientra atravesaba un area verde, quería ir hacía alla, podría lavarse la cara y las manos. Al salir de entre los arbustos. Miró con un tanto de asombro la figura de dos personas, iluminadas tenuemente por una lampara frente de ellos. Se acercó, no le importaba que estubieran dos personasa a esas horas frente de la fuente. No miraba más que el agua y pensaba en su guitarra, quizá estaría rota. Volteó hacía enfrente, y ya tenía a ambos delante de el.

"Tu..." -se refería a la chica. La miró llorando entre una leve sonrisa melancolica. Esa imagen llegó a su ser. No esperaba encontrarla al menos ese día. Menos en aquella situación. Observó al chico. Vestido formalmente frente de ella. Pensó que sería el novio de ella. Más no le dió mucha importancia.
-"Por que te crusas!"

Iba a hablar hacia la chica cuando escuchó las palabras a su espalda; se giró a mirarle y notó la presencia del pelipurpura, mirandole las fachas con las que anduve y los rasguños; dio al espalda a la chica meramente para quedar frente al sujeto, en señal de protección ....Buenas noches...? - dijo breve aunque en forma cortante, como poniendo de forma implicita una pregunta sobre el que hacia ahi...

- Dell san ..yo.. uh?-

La chica parpadeò y viò al joven metalero nuevamente , el cual no se cansaba de seguirla (al menos eso pensaba ella), un escalofrìo la recorriò por completo y sujetò firme la camisa de su amigo protector.

no pudo dejar salir palabras, ahora se sentìa màs mal que nunca al ver còmo habìa dejado al joven, esos magullones y la sangre que caìa por su labio la impactaron.

- quiero irme de aqui..-
murmurò

Sintió que no devía estar ahí. ¿Estaba sensible? No prestó más atención y se le quedó mirando a la chica directo a los ojos. Quizá le causó un trauma a la chica. Miraba como temblaba. El chico con ella estaba al parecer molesto.

"Que de buenas ha de tener esta noche. Al menos para tí parece que sí. Se te ve bien. Anticuado." -trataba de desquitarse con el chico de todo lo que sentía. Más no se sintió conforme con ello. Quería más. -"Por que me miras así. ¿Devería verte yo de alguna manera asustado? Yo no te hice algo niña boba"

Se preocupó cuando escuchó a la muchacha hablar asustada, y tras escuchar al joven delante suya frunció mirandole mas enojado cuando comenzó a insultar a la muchacha - ...¿Eres tu quien le ha dejado asi?... - preguntó al pelipurpura refiriendose a la muchacha sintiendo el agarre de la misma en su brazo*

- Yo le hice daño...-
Murmurò la joven asustada aun y hablando con timidez.
-Pero fue porque me tocò, me rodeò con sus brazos en el bar y eso a mi me disgusta bastante...-
añadiò la asustada chica refugiandose aùn en su amigo, pero sintiò que estaba siendo demasiado cobarde y decidiò ponerse de pie junto al peligris...

- metalero...de verdad lamento lo sucedido pero no me dejaste alternativa.. solo deja de seguirme...dejame en paz...por favor-

rogò

Al escuchar lo que dijo el chico formal se sintió agredido de alguna manera. Provocando que su seño se frunciera de una manera muy notoria. Apretó los puños y le miró con rudesa.- "Mirame nada más anciano pendejo..." -se refería a él como anciano por el color del cabello.- "¿Que fregados creés que le he echo a la tonta tras de tí?" - se sentía totalmente ardido. Sentía que si le decían algo más caería pronto a los golpes.

Miró como la chica se puso al lado de su compañero, le miró insegura, pero igual le miraba a los ojos. Escuchó atento lo que decía, más fué su coraje. Apretaba cada vez más sus puños, con tal fuerza que se enterró las uñas en sus palmas y estas comenzaban a sagrarle de una manera un tanto exagerada. -"Idiota! Lo hice para de alguna manera quitar el ineterés que los demás tenían en tí! ¡¿ACASO PENSASTE QUE TE FORSARÍA A TENERTE?! YO NO SABÍA QUE ODIABAS TANTO UN POCO DE CONTACTO".- Ya no podía controlar su enojo. Con ese comentario se había sentido un ser asqueroso. Y ahora comprendía que quizá como ella lo interpretó el 'anciano' igual. Si algo detestaba era que confundieran las cosas...

'- metalero...de verdad lamento lo sucedido pero no me dejaste alternativa.. solo deja de seguirme...dejame en paz...por favor-'

¿Pero de que hablaba? Todos sus encuentros fueron mera coincidencia. Él no acostumbraba acosar de esa manera. Que no confundiera las cosas. Si bien si pensó en buscarla cuando ella salió del bar cuando él cantaba, pero hasta ahí. No le busco con desespero ni mucho menos. Y si pensó en encontrarla era por que la miró mal y de cierta manera le recordó a si mismo llorando en soledad.

-"¡¿Pero de que hablas mujer?!!! YO NO TE ESTOY SIGUIENDO!" -su tono se volvió muy sarcastico y por demás grosero e hiriente. -"No lo niego, cuando estaba en el escenario te ví en la multitud en mal estado. Pensé quizá en seguirte y tratar de distraerte por que sé que es llorar en soledad. ¡Salíste del bar y te perdí de vista! Me resigné e hiba a casa cuando esa puta me arrastró a ese lugar! MISTERIOSAMENTE AHÍ ESTABAS!!! ¿Que me saco cuando quiero ayudar? ESTO!!!!!!!!!!!!!" -se apuntaba con muchisimo coraje las heridas de su cuerpo, principalmente la cara, que era donde más se notaban.- "¿Crees que alguno de esos idiotas ebrios no se habría querido pasar de listo contigo? Si sé que eras tan fiera ahí te dejo perra!"

la chica escuchò con atenciòn y luego se sentìa muy mal tras haberl
o golpeado por algo que quizàs malinterpretò.

-Perdoname entonces... nunca màs volverà a pasar y nunca màs nos volveremos a ver..yo solo...

hizo una reverencia pero cuando escuchò las palabrotas de nuevo por parte de èl, apretò los puños y dijo

-NO SOY NINGUNA PERRA!!!! QUIEN TE CREES QUE ME LLAMAS ASI?-

ahora si que le habian dado ganas de golpearlo hasta romperle la cara en diminutos trozos, estaba muy enojada

Escuchó las agresiones a su persona y frunció el ceño; no obstante iba a hablar apenas cuando siguió escuchando lo que el joven decia y mas las contestacioes de la chica; por unos momentos es perdió y no suspo realmente que habia pasado, algo que solo aquellos dos sabian, no obstante escuchó como se dirigió a la chica y frunció notoriamente. - ...RETIRA ESAS PALABRAS, METALERO... - habló levantando la voz aunque no perdiendo la compostura No soportaba el mal trato a nadie, mucho menos a una mujer.

"tks" -miró muy molesto a ambos.- "Soy alguien que tiene derecho a reclamar de la manera en la que se le dé su gana. Niña boba." -les miraba con furía, se desbordaba. Se acercó al chico con mirada desafiante. Era mucho más alto que él. Le miraba desde arriba y le sonreía con ironía sobre marcada tanto en sus labios como en sus ojos. Se quedó así. Observandole. Luego a la chica.

-"Tú y cuantos más..." -levantó ambas de sus manos, y empujó hacía atrás al chico de cabellos grises. Le estaba irritando más la precensia del chico. Trataba de contener su ira, más no podía ni un segundo más. Así que empuñó su mano y le plantó un buen golpe en el estomago. Sentía que su sangre hervía. Y quería hacerle trisas. Sentía esa necesidad horrenda de desquitar su coraje. Como es que el había tratado de hacer un bien y ahora esto. Era normal que al usar aquel vocabulario sus problemas se hicieran mayores. Ahora relfexionaba, que era tarde para pedir perdón. Tanto él como la chica, más, ella lo había echo... y él ahora había golpeado al chico. Logíco, eso no quedaría así.

Se preparaba para lo que viniere, ya que no le subestimaría.

Una vez más habia dado paso a la violencia aquella situación, la joven se encontraba bastante dèbil y mal psicològicamente como para luchar.
El chico de cabellos morados ardìa en furia y se desquitaba con el joven representante.

Momo abriò los ojos al presenciar el golpe en su compañero, intentò ver si se sentìa bien... se acercò con temor pues presentìa que darìa para rato.
Dirigiò su mirada a Kagura y dijo.

-BASTA! SI QUIERES DESQUITARTE CON ALGUIEN, HAZLO CONMIGO ... Dell san no tiene nada que ver en esto...es solo mi representante!-

se interpuso entre ambos esperando algun golpe por parte del muchacho

*sintió el empujón y apenas logró mantenerse firme en su posición, y justo en el momento en que intentó girarse para responder el puño del chico en su estomago le sacó el aire mandandole de momento al suelo de rodillas, dando bocanadas intentando recuperarse: aquello le habia tomado totalmente. No obstante apenas escuchó la respuesta de la rubia, sacando fuerzas de a saber donde, se repuso y le metió una patada desde su posición al estomago del mas alto, para despues tirarsele encima y comenzar a golpearle; si bien era mas delgado y bajo, algo que habia aprendido bien por cuestiones de seguridad era a defenderse... y a defender a quienes representaba o queria...*

Escuchando a la chica y mirandola que se interponìa se enojò mucho màs. Tomandola por los brazos y mirandola muy de serca. -"Que se joda. No tenìa èl por què meterse en esto. Eso era entre nosotros dos" -decìa con mucho rencor. Bajando la guardia por completo. En ese momento, sintiò la patada del chico en su estòmago. Por el impacto soltò a la chica y le mirò con màs odio aùn. Solo sentìa los golpes del èl. No sabìa ni como le estaba atacando. Màs, cuando mirò que le tiraba los golpes le tomò los puños. Aùn sofocado, sosteniendolo con firmeza, le dijo con desprecio.- "¿Que no te enseñaron a no meterte? .."- Lo acercò a el, para despuès arrojarlo al suelo. Dejandose ir sobre de èl, lo tomò del cuello de la camisa con una mano mientras le pronuciaba màs palabras cargadas de rencor antes de golpearle en la cara. "Por eso mismo te golpeè, pr entrometido. Ahora tù lo haces...." -no esperò màs y dejò caer el golpe. Ahora si estaba preparado para lo que viniera.

La chica observaba el espectàculo horrorizada, màs no sabía que hacer, sòlo veìa a los dos jovenes golpearse, el chico molesto gritarle, pura ira en el ambiente.
No supo que hacer, no sabìa como detenerles, se sentìa sumamente culpable, fue mucho el impacto , tanto asi que su cerebro hizo cortocircuito, la vista se le nublò y terminó desplomándose en el suelo

Aquel sujeto era demasiado bueno en aquello, tanto que solo cuando estuvo en el suelo fue que se dio cuenta de que estaba a merced del pelipura. Llegó un punto en que comenzó a sentir los golpes unos tras otros, fuertes y directo al rostro a la vez que entre lo que alcancaba a ver entre puño y puño, como el mismo comenzaba a llenarse de sangre, no sabiendo si era propia o de los nudillos del chico que en vdd le pegaba fuerte; no obstante toda su atención se vio distraida cuando oyó un golpe seco a su lado y notó a la chica desplomada, su mero instinto de protección haciendole reaccionar propinandole un buen cabezado directo a la nariz al de mayor tamaño para levantarse y casi a gatas por su propio aturdimiento acercarse a la rubia, limpiandose la sangre lo mejor que pudo con la camisa igual manchada que su rostro - Momo-san..!!! Momo-san..!!! - Ahora si se habia armado gorda...

Estaba tan molesto que solo golpeaba sin freno alguno al chico de cabellos grises. Se sentía bien haciéndolo, más su mente ya no estaba con él. Se estaba transformando en una fiera callejera. Asta una sonrisa maniática se dibujo en su cara. Más, se distrajo al escuchar algo más que no era los golpes que le propinaba al chico. Y este le dio uno lo suficientemente fuerte como para hacerle sangrar la nariz y sentir el suficiente dolor como para no hacer nada. Después de unos segundos de tratar de tranquilizarse el dolor agarra al chico por detrás de la camisa, se levanta y lo arroja contra el suelo.

“COMO TE ATREVEZ BASTARDO INFELIZ!” – comienza a darle patadas en las costillas, las suficientes como para dejarlo inmóvil por un buen rato, o al menos eso el creía. Se acercó a la chica, mirándola altaneramente, se puso en cuclillas, bañándola de la sangre que aún salía de su nariz (al parecer estaba rota, ya que, ni respirar bien podía).

-“de nada te ha servido que este infeliz salga a tu defensiva… que tristeza… y yo que no quería ni llevarte a la cama… no tenía ninguna intención contigo. Solo despiertas mi curiosidad maldita perra mal agradecida…” –le acariciaba la cara con un tanto de brusquedad, esparciendo la sangre que salía de su nariz por su blanca piel.-

(momo sigue desmayada asi que dejo que ustedes acaben la historia xD, no se golpeen tanto ;_

P.D: momo inactiva hasta nuevo topic XD está en calidad de bulto, ojalá terminen bien y no muertos ;_;

Todo pasó en una fracción de segundos por lo que cuando reaccionó, estaba en el suelo tumbado intentando coger aire que no llegaba a sus pulmones completamente. Sujetandose adolorido la zona donde el pelipúrpura habia goleado, le escuchó murmurar con respecto a la chica notando como le tocaba el rostro. Aquello le enfureció de sobremanera, asi que tras sacar el móvil y marcar el número de emergencias, incluso aun sin reponerse se levantó como pudo y se lanzó por detras del cantante sujetandole el cuello con sus brazos y aprisionandole para impedirle el respirar, en un intento desesperado por que se alejara de la rubia. Si lograba aguantar hasta que la ayuda llegara, ambos estarían a salvo...

"ARGH!! HIJO DE PERRA!" - Fué lo único que alcanzó a decir Kagura al sentir el estrangulo con el brazo del chico. Su respiración hiba de mal en peor por la naríz que ya no le permitía tomar nada de aire. Trató de respirar por la boca, más inútil tambien fué. Poco a poco perdía las fuerzas, más, en ello se lebantó con dificultad y se dejó caer hacía atrás con el peligris en su espalda. Tenía la esperanza que con ello el se soltara. En ese momento recordó que si se relajaba podría respirara más. Pero en él eso era imposible. Tomó con fuerza las muñecas del chico tratando de quitarselo.