La Mudanza

Con esfuerzo entré por el pasillo de entrada al Edificio A, parando ante la puerta del departamento 1-C. Dejé mis valijas a un lado de la puerta y busqué las llaves en mis jeans; luego de hurgar un poco en el bolsillo trasero la encuentro, abro la puerta y me encuentro finalmente con mi nueva casa. "Al fín, Gakupo. Lo hiciste.", me dije a mí mismo, mientras entraba al departamento.

Supongo que una persona normal no celebraría mucho lo grande del lugar, pero yo sinceramente me encontraba a gusto. El hall de tapiz blanco con flores de lavanda y el suelo de cerámicos blancos con motivos florales concordaban muy bien, y las ventanas daban una iluminación bastante agradable (pensé la mucha electricidad que me ahorraría) Desde donde estaba parado se veía la cocina, pero decidí entrar todo mi equipaje antes. Una vez dejé mis bolsos atiborrados junto con otras cajas (que presumo eran los muebles), procedí a avanzar a la cocina, sin cerrar la puerta, realmente no creí que hubiera ése tipo de gente en una ciudad así.
A un lado de la entrada estaban todos los electrodomésticos indispensables, un kotetsu, a un lado del cual había una ventana y al frente un televisor viejo, "Nada de otro mundo, pero bastante cálido.", pensé, mientras avanzaba por el pasillo hacia la habitación. Una vez llegué, se me cayó la poca seriedad que me quedaba. Tenía enfrente una simple cama blanca, reconfortable como si fuera de hospital; al lado que no era pared colgaba una ventana bastante ancha, y en la otra esquina de la habitación estaba encastrado el placárd, con muchos estantes salidos y perchas vacías, pidiendo a gritos ser usadas. Corrí al comedor en busca de mi kimono más informal, y lo colgué de una percha amarilla. Una lárgima de emoción casi atraviesa mis ojos, pero la achaqué con la manga de mi camisa, volteándome hacia la ventana y abriéndola, sacando mi torso afuera y tomando aire fresco, disfrutando mi recién ganada independencia.
No me molesté en revisar las otras dos habitaciones que quedaban al final del pasillo; aparte de que no quería emocionarme, tampoco habría mucho que hacer adentro. El televisor estaría en el comedor y podría poner mis consolas allí, así que ni siquiera como sala de juegos. Habitación para el gato, supongo.

Ya un poco más asentado, fui hacia la cocina y dejé algo de agua a calentar. De ahí fui hacia afuera, parándome en la vereda y revisando mi celular, escudriñando los mensajes nuevos, sin resultado sorpresivo aparente. "Esa Gumi, seguramente se le olvidó que llegaba hoy a la ciudad.", dije para mí, mientras lo guardaba y miraba las nubes perezosas que surcaban el cielo. "Se me olvidó lo aburrido y emotivo que es desempacar sin compañía...", susurré, mientras esperaba ver un alma caminando por la avenida enfrente de mi hogar...

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Luego de muchos sucesos que ocuparon el día, entre recibimientos y caminatas al parque, he vuelto a mi nuevo hogar, con una compañía de gente considerable.
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La noche anunciaba su estadía con una enorme luna llena colgando del cielo; noche no tan fresca, a pesar de que no llevaba más que un jean debajo de mi hakama. Conduje al grupo, compuesto por Miku-hime, Mikuo-dono, Aka-san, Kaito-san, Kiara-dono y una dama que aparentemente venía con Kaito-san (la cual había visto anteriormente en el parque, pero no alcancé a saber más de ella) hasta el Edificio A, y me conduje por el pasillo. Introduje las llaves en la cerradura y me volteé para invitarlos dentro, pero aparentemente se quedaron cerca de la entrada del pasillo. Pensé en acercarme, pero simplemente les dije "Entraré para ordenar un poco, entren cuando estén listos.", ingresé a mi casa y puse agua a calentar y los bollitos al horno. Mientras se hacían y esperaba al resto, moví un poco las cajas que estaban cerca de la entrada hacia una de las esquinas y limpié un poco el pase hacia la cocina con un escobillón. La casa debía, dentro de lo que podía, estar lo más presentable posible.

Estaba cansado y echaba en falta mis maletas. Gakupo~san me habia ofrecido vivir con el.... Tsk, habian pasado demasiadas cosas sin tener un poco de descanso. Simplemente queria entrar y sentarme un rato para pensar tranquilo.

Entré justo cuando la bonita chica de pelo violeta le comentaba a Gakupo~san que ella vivia en el mismo departamento. Hasta ahora parecia el único edificio de la ciudad -_-... Parecia que ya me conocia de vista a todos sus inquilinos.

El departamento era de estilo oriental, un bonito estilo al que yo estaba poco acostumbrado. Tenia su pequeña entrada para descalzarse. Lo hice sin ceremonia, sacandome una zapatilla con un pie y con otro. Luego entré, pase por al lado de Gakupo~san y la bonita chica de pelo violeta (no recuerdo haber escuchado su nombre, o haber prestado atencion si quiera). Tomé uno de los almohadones de la mesa baja, y lo apoyé en la pared y me senté sobre el de una manera poco tradicional.

¿Que iba a hacer ahora? ¿Que iba a hacer Mikuo?

La bonita niña de pelo violeta se sentó al lado mio. "Parece que no voy a poder reflexionar mucho ahora" pensé. "Al menos no chocó conmigo a toda velocidad, ni me tiró al suelo", me dije a mi mismo recordando los episodios de ese dia, cuando recién llegué a la ciudad. Me sonrió con mucha energia, parecia ser una chica directa, eso era agradable.

-Akaito - dije sin más preámbulos y con una de mis más amables sonrisas. Parecia alguien dispuesto a ayudarme distraerme de los problemas un rato.

-Un placer conocerte, Kiara~chan- Agregué -¿Escuché que eres de aqui? ¿Qué me puedes contar del lugar? Yo soy nuevo en la ciudad...

Poco tardó en entrar Kiara-hime, con su caminar gracil y un pequeño "permiso" antes de entrar. Olvidó sacarse los zapatos antes de entrar, pero tampoco podía exigir demasiado: El tatami estaba intacto, y mañana temprano pensaba limpiar, así que no había mucho de que preocuparse. "sabes que vivo aqui arriba? yo no recordaba", comentó ella, mientras me apoyaba sobre el escobillón. Le sonreí y le dije "Perfecto, tendré más vecinos a quien invitar a hacer algo, supongo".

Escuché más sonidos de pasos en la puerta; era Aka-san, que se quitaba sus zapatillas en la plataforma de la entrada. Entró mientras hablaba con Kiara-hime, y por como observaba no parecía disgustarle la decoración del hall (tampoco creo que la hubiese cambiado en caso contrario... era demasiado perfecta! ...bueno, tal vez podría tener más berenjenas) Tomó uno de los almohadones que habían cerca y se apoyó en la pared con éste. Kiara-hime se le acercó y, muy alegre y enérgica, le dijo "hola, soy Kiara, tu?"; iniciado así, ambos se presentaron cálidamente y comenzaron a intimar. No era mi intención interrumpirlos, pero tampoco quería tenerlos incómodos, así que irrumpí en la conversación. "Disculpen, les gustaría entrar en la cocina? Allí está el kotetsu: Podrán mantenerse calentitos mientras preparo algo de comer y desempaco los otros muebles." Acto seguido, me dirigí lentamente hacia la cocina.

La pregunta de Kiara~chan me tomó desprevenido. No sabía como interpretarla. Supuse que era con más inocencia de la que parecia. "Vamos Akaito, no pienses tonterias" me dije a mi mismo. Antes de que pudiese formularme alguna respuesta, Gakupo~san interrumpió.

- "Disculpen, les gustaría entrar en la cocina? Allí está el kotetsu: Podrán mantenerse calentitos mientras preparo algo de comer y desempaco los otros muebles."

Me levanté y le pregunté.

-¿En que te puedo ayudar?

Eso necesitaba, hacer algo útil. Era eso lo que me estaba molestando desde hace rato.

Justo cuando estaba a punto de hacerlos pasar a la cocina, Aka-san se incorporó. "¿En que te puedo ayudar?" La verdad es que me quedaba mucho por desempacar (básicamente sólo saqué comida y un kimono), así que tomé el gesto de mi pelirrojo co-inquilino de buena manera. "Gracias", le dije, y luego apunté a una caja de cartón enorme, un poco más larga que yo acostado, "Podrías empezar con esa. Es el sillón para el hall."

Una vez dicho ésto, saqué algunas pizzas congeladas del equipaje y la dejé a calentar mientras calentaba un poco de agua. Era una lástima no poder hacer algo más elaborado; no volvería a suceder.

Me dirigi a la caja que me señaló Gakupo~san. Me fijé en la flecha que señalaba cual era la posición de arriba, y puse la caja de cabeza. Abri la tapa de la caja con mis manos, y la puse nuevamente en la posción que deberia ir. Luego simplemente tome la caja y tiré hacia arriba, dejando el sillón en el suelo, y la caja vacia en mis manos. Pero al hacerlo una docena de cosas cayeron un poco estrepitosamente.

-¿Que demonios...?

De la caja cayó una docena mas o menos de revistas para "adultos", con chicas denudas y berenjenas en las portadas. Y luego, para aumentar mi desconcierto cayó un libro grueso y pesado que se titulaba "El Berenjena Sutra". DIOS XD

Había puesto las pizzas en el horno, cuando entre ruidos de roce de cartón, escucho un ruido de objetos cayéndose. Asomo mi cabeza por el marco de la puerta, exclamando animado:

"Aka-san, ¿Qué se ca-"

Toda la sangre de mi cuerpo se congeló. Mis ojos atraparon a la pequeña montaña de objetos con velocidad de rayo, esperando que Kiara no hubiese entendido de qué se trataban. Casi en acto reflejo, me lancé sobre la pila, tapándola con la masa de mi kimono, del cual quité mis mangas para que ocuparan más espacio. Desesperado y nervioso tomé la pila rápidamente, y cuando creí encontrar el último, una gota de terror congelada recorrió mi cuerpo...

Lo habían visto, aquel libro condenado.

Tuvo las agallas de molestarme con él, hasta en ésta parte del mundo. El pequeño garabato, "Para mi niichan con amor, Megu-chan <P", todavía era visible. Volteé mi cabeza casi 180º, mirando a Aka-san con ojos de serpiente. En rayos mentales iba el mensaje "Tu no has visto nada. NADA DE NADA." Me incorporé, mecánico, y fui a dejar aquellas cosas a mi placárd, cerrado bajo llave mientras una penosa lágrima de vergüenza recorría mi mejilla...

"Ni siquiera un SMS de bienvenida, y me mandas eso... Maldad pura, Megu, Maldad Pura ;_;"

Volví con una mezcla de decaimiento y vergüenza paralizante al hall:

"Ya-Ya estará la comida. Vayan a-acomodándose, por favor."

Y de la misma manera volví a la cocina.

Gané y perdí toda mi dignidad con éste grupo de gente angelical con tanta rapidez...


OFF: Bonus track:

Tenia que decidirme...ir con el nuevo grupo a casa de Gakupo~san o irme a mi apartamento...imaginaba lo que me podía esperar ahi...y definitivamente no iba a poder ir con mi onii~sama...no esta noche...Creo que tarde un poco en decidirme^^''...al final, me asome por la puerta de Gakupo~san....
"Ehh...seguro que no..." Paso todo tan rapido que no llegue a entender nada Oo''...mucho menos terminar mi pregunta...pero Gakupo~san parecia...Oo''...bueno, no se como definirlo^^''....pero no se veia muy tranquilo^^''...."Esta todo bien Oo??...necesitan ayuda Oo??? Pregunte entrando...aun sin entender que habia pasado _-_...

Antes de llegar a la cocina, me volteé ante el sonido de pisadas en la puerta: Era Miku-hime. Entre todo el barullo mental, alcancé a escuchar un "Esta todo bien Oo??...necesitan ayuda Oo???" Meneé la cabeza, e hice una seña para que entrase, "Llega justo para la cena, Miku-hime. ¡Pase!" Al menos me ponía de buen humor que ella no hubiese visto aquel capítulo...

Quité las pizzas del horno; aparentemente no había habido problemas con la cocción, olían deliciosas. Serví una sobre el kotetsu, y puse un set de té junto a la pava de agua caliente, aparte de gaseosa y agua. Rápidamente, y todavía absorto en mi niebla mental, puse los cubiertos, muy concentrado. Entré de nuevo al hall y, con una reverencia, les hice pasar,

"¡Está la comida!"

OFF: Buenas noches!

El samurai era un pervertido. Pero bueno, mientras no pasase a otro tipo de cosas, es libre de serlo. Entró Miku ofreciendo su ayuda, a la vez que Gakupo volvía de esconder sus revistas. La situación era casi tragicómica.

Gakupo desapareció en la cocina, y yo me distraje viendo que más podía desempacar. Pero antes de poder hacer nada la voz de Gakupo nos llamó diciendo que estaba la comida.

Unos tiernos brazitos me sujetaron por detrás, al tiempo que la voz de Kiara me decia "puedo sentarme a tu lado?". Tuve que contener mi reacción instintiva de autodefensa. Reacción que nació de tantas peleas callejeras. Sin embargo tuve otro tipo de reacción.

Me deshice de su abrazo con facilidad. Me di vuelta y la tomé del mentón con mi mano. Acerqué mi rostro hasta casi tocar nuestras narices, y la sorpresa de mi reacción le hizo dar un leve repingo.

-No te conviene estar tan cerca mio, Kiara~chan - le dije con una sonrisa -Suelo lastimar a las lindas niñas que se acercan demasiado

Y de pronto me acordé. Irguiendome casi con violencia recorri con la mirada la habitación.

-¿Donde está Mikuo?

Seguí los pasos Kai, casi que me había arrastrado hasta acá. Siendo sincera, la invitación de la tal Miku no era de mi completo agrado y tampoco confiaba en ella. Estabamos delante de la puerta del tipo que se hacia llamar Gakupo, aunque ese no era ese nuestro "destino", pero parece que todos viven cerca.
- Y bien, nosotros a donde vamos? – Le pregunte a Kai, mientras que el supuesto samurai entraba a su casa. – Me gustaría poder sacarme el barro de encima. – Mis ojos se dirigieron instintivamente a ese imbécil de pelo verde, todavía quería vengarme de él, la verdad que como hombre ese se muere de hambre. Uno a uno fueron entrando al departamento, hasta que al final la niña de pelo verde dejo de dar vueltas y se metió también, dejándonos a Kai y mi solos.
- Kai? Me estas escuchando? Te pregunté que a donde vamos? Quiero limpiarme por favor, no me importa si crees que me veo "super sexy" así. – Ya lo estaba mirando mal, seguro que sus pensamientos se estaban dirigiendo a cosas pervertidas.

Escuche que Gakupo~san informaba que ya estaba la comida...había olvidado que tenia hambre >_<...pero me pregunto si todo esto estara bien..."Ehmm, Gakupo~san, seguro que no es problema que nos quedemos todos a comer???" Mientras preguntaba entre lentamente...se notaba que recién había llegado^^''...y aun asi, se veia todo muy bonito...quería ver como quedaba la casa despues de que estuviera todo desempacado^^...
Entre en la cocina y me sente a un costado del kotetsu.."Realmente huele delicioso*-*!!!! Gakupo~san^^!!" Le dije mas que feliz..."No es asi Onii...." empece a decir cuando me di cuenta que mi hermano no estaba en la cocina Oo...
"Donde estara...será que nunca entro Oo??" Pregunte en voz alta, pero mas para mi misma...
Me levante para ir a buscarlo cuando...

Me habia mareado muy feo e_e.... mi enfermedad cronica casi me había hecho desmayar. Aproveche que mi nee~chan se habia adelantado y que los demas se habían entrado en la casa y me quede junto a la puerta, luego de haberla cerrado, apoyado en ella. @.@

Solo podia ver como los zapatos de todos se movian y bailaban a mis ojos. Sentía que mi cabeza estallaba y todo era confuso. Un zumbido penetrante y era como si viese todo a traves de una ventanita lejana desde un lugar oscuro. e-e

Como odio mi enfermedad... por ella tuve que separarme de mi amada nee~chan cuando eramos pequeños y aun asi nunca encontramos cura e_e

Todo volvio lentamente a la normalidad. Me sentia muy debil, y todo me sabia a metal e_e. Cuando pude apoyarme de nuevo en mis piernas, me separe de la puerta, me saque mis zapatos y entre. Solo queria abrazar a mi amada nee~chan o.o

Escuche las voces de los demas, aunque no las entendia del todo. Vi a Aka nii~san y vi que la otra chica (no recuerdo si nos presentamos), lo tomaba de la mano. Eso me hizo centrarme un poco mas, me parecia raro ver esa escena y me molestaba un poco. Vi que Aka nii~san me miraba preocupado. Lo abrace y le dije al oido

- Akaito.... paso de nuevo y me force una sonrisa. -me llevas con mi nee~chan?