Leyendo tranquilamente en el parque [Libre]

Estaba caminando por los lugares al azar asta que llegue a un gran parque, sonriente lo observe y a primera vista no parecía haber nadie, seguí caminando asta que sin darme cuenta tropecé con un libro que se encontraba en el suelo, luego baje la vista y lo mire.

¿Y esto?

Me agache y lo recogí para luego leer su titulo el cual era ``El asesino ´´, el libro como era obvio supuse trataba sobre un asesino (?), al abrirlo y ojear superficialmente unas paginas recordé que ya había leído ese libro antes, me senté en un banco a leer un poco mas y hacer memoria de como terminaba.

No sabía exactamente cuanto tiempo había trascurrido, me desperté sintiendo el frío de la noche contra mis mejillas debajo de ese gran árbol y realizé que mi hermana ya no estaba a mi lado. ¿Me quedé dormido en el parque?

Estiré mis brazos y bostezé ruidosamente, tras rascarme la mejilla, me puse de pie y rasqué mi ojo izquierdo con pereza.

-¿Ah?- solté ligeramente sorprendido. -¿Y mi libro...?

Ese libro que había tomado de la biblioteca esa mañana cuyo título me había cautivado, recordaba haberlo visto antes de dormir pero...

-Rayos, ¿dónde lo dejé...?- solté preocupado al salir de entre los árboles para llegar al núcleo del parque, en verdad rogaba a los cielos no haberlo perdido, no quería incrementar mi deuda en la bibloteca.

Mis piernas me llevaron por todo el parque, hasta que se detuvieron cuando frente a mis ojos noté a un hombre de cabellos morados sentado sobre una banca. -Gakupo....

El libro era interesante, yo no era muy dado a la lectura pero pese a eso de pronto me encontré leyendo el libro placidamente.

Todo estaba muy tranquilo y sereno, ni un alma a mi alrededor, un ambiente un tanto triste pero a la vez me gustaba, no la soledad si no el silencio para no salirme de la lectura, una leve brisa soplo y me movió el flequillo y por quitarlo de mi rostro perdí el hilo -¿Donde estaba? en que parte me quede..- me pregunte mientras buscaba la línea con mi dedo, accidentalmente deje caer el libro y este se cerro -Ah que lata..- exclame resignado, gire levemente mi cabeza pues sentí una presencia además de la mía, se trataba de aquel pequeño Rubio de nombre Len - Buenas Noches, Len- salude al Niño, no había notado que ya era de noche -¿pero cuanto tiempo perdí sentado aquí?- pensé rascándome la cabeza

-No sabría decirte, yo acabo de despertar...- Admité rascándo mi mejilla torpemente. -Sin duda tengo la misma duda para mi caso, no reconozco bien la ciudad de noche y temo perderme...

Aclaré mi garganta y fue allí cuando lo recordé, caminé hacia Gakupo tras tomar confianza y me detuve a su lado. -Haz encontrado mi libro, es un alivio no haberlo perdido después de todo.- solté con una amable sonrisa.

[Lamento la demora, no había podido conectarme ._.U]

El joven pelirrubio y de brillantes ojos azules se me acercó, recogí los cabellos que tenia enfrente de mi rostro, apenas y podía ver con mi largo flequillo oscureciendo mi cara. Sonriendo amablemente, pose mi mano en el hombro del chico y le hable.

-Ah con que es tuyo, pensé que alguien lo había desechado-dije con voz amable y curvando los labios para delinear una sonrisa - supongo que lo quieres de vuelta- dije mientras extendía mi diestra hacia Len, en mi mano sostenía el pequeño libro, no tenia mucho inconveniente con devolverlo, ya había leído ese libro en el pasado y tenia una idea, aunque no recordaba bien el final.

[No pasa nada, escribes muy bien y vale la pena esperar =D]

Sonreí al recuperar aquel libro y miré su portada con una amplia sonrisa, desde que lo había visto en la biblioteca había llamado mi atención y de cierta manera ocurrió el mismo efecto en el momento que Gakupo me lo regresó.

-No es mi libro exactamente...- admití hojeandolo y leyendo palabras de cada página que pasaba por mis orbes azules. -Lo renté, no me alcanza comprarme una copia original con lo que me dan para la semana.

Aún me decían que era muy pequeño para las cantidades mayores que yo pedía semanalmente, yo no soy un niño. Puedo organizarme, ahorrar, gastar el dinero de manera responsable pero nadie ve eso por mis catorce años de edad.

Suspiré. -Me alegra saber que no se perdió.- Miré al mayor de cabello morado con una sonrisa honesta, sudé una gota en ese momento. -Y, qué bueno, no hubiera podido pagar por él si lo hubiera extraviado. Gracias.

Así pues, ahora se encontraba frente al joven, Sólo se escuchaba el sonido del viento soplar. El cielo no era exactamente azul oscuro, pero tampoco anunciaba una enorme tormenta o un día entero de lluvias, solo era un cielo con matices grises pero nada de que preocuparse.

Se acerco a Len -¿Len? con que este libro no te pertenece, en fin, me alegro que lo ayas recuperado - dijo acompañado con una risilla inocente mientras colocaba su mano sobre su cabeza, solo para despeinarse un poco el mismo su larga melena liliácea. Roto levemente lo ojos hacia el cielo solo para examinar de que no iba a llover.

-Creo que se avecina una tormenta o algo así, no lo crees Len?- dijo observando con sus orbes azuladas las cuales brillaban con algo de sorpresa.

[Off: lamento la demora y el post corto, ando algo oxidado xDU y tambien por hacer el cambio de narracion así.]

(Off: No problem~)


-Una tormenta...- susurró Len mirando al cielo oscurecido sobre ellos, asintió y suspiró. -Así es, pronto lloverá.

El rubio enchuecó sus labios y abrazó el libro contra su pecho para así desviar su rostro hacia el suelo.

-No me gusta la lluvia...- susurró moridiéndo su labio inferior.

Era como si dentro de los ojos azules de Len se pudiese percibir inseguridad y un ligero toque de tristeza, abrió su libro y lo hojeó un poco como si quisiera perderse en sus palabras.

La primera gota de lluvia cayó sobre ambos chicos, mojándo la nariz de Len y causando que éste alzara su mirada al cielo, parpadeó realizando que se había mojado.
-¡A-ah...!